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Jugar con nuestros hijos es posiblemente una de las actividades más divertidas y reconfortantes. Ser partícipes de su ilusión, de sus risas y de sus descubrimientos es toda un experiencia. Elegir el juguete adecuado a veces resulta complicado, ya que la tecnología ha ocupado un lugar muy importante en el espacio lúdico de los peques. Además, con los regalos de cumple y de reyes o con los obsequios imprevistos de tíos y abuelos, muchas veces nos da la impresión que vamos acumulando juguetes que nuestros hijos no valoran ni disfrutan.
Para no tener esa sensación, es importante que nosotros como padres, pongamos unos límites a nuestros amigos y familiares y que les hagamos ver, de una forma amable y razonada, que nuestros hijos no necesitan tantos juguetes. Pero además, tanto si el regalo se lo hacemos nosotros como algún familiar, es interesante que bien les aconsejemos o que hagamos una elección útil, educativa y divertida para nuestros hijos.
Hoy os proponemos los juguetes de madera como una alternativa a tener en cuenta, ya que son muchos los beneficios que pueden aportar a nuestros hijos, y resultan ser muy duraderos y respetuosos con el medio ambiente. Y es que más allá de los juguetes de plástico, de los que funcionan con pilas o de los que emiten brillantes luces y sonidos estridentes, los juguetes de madera además de ser tradicionales, han sabido adaptarse en el tiempo y ofrecen grandes posibilidades.
Aunque muchos juguetes de madera tienen formas concretas de animales, coches, aviones o trenes, también los hay con formas básicas y desestructuradas que estimulan su imaginación y el juego simbólico. Con rectángulos, cuadrados, triángulos y bolas de madera, nuestros hijos se construyen sus propios espacios y personajes, dándoles distintas vidas cada vez que los utilizan.
No hay que olvidar que el tacto con la madera natural es mucho más estimulante para nuestros peques que cualquier plástico, y por su textura rugosa y también por su aroma natural, el juguete de madera es especialmente cálido y sensitivo. Además, como suelen pesar más, desarrollan la destreza motriz de los peques, que aprenden a sujetarlos con mayor firmeza y decisión.
Si optamos por juguetes de madera, estamos apostando por un juguete duradero que podremos disfrutar durante muchos años, lo podrán heredar los hermanos, los primos o los hijos de nuestros amigos, o si finalmente lo donamos seguramente continuarán en buen estado y seguirán siendo funcionales. En cualquier caso, al ser un material natural, reciclable y biodegradable, el juguete de madera es ecológico y respetuoso con el medio ambiente.
Actualmente hay juguetes de madera adaptados a todas las edades, ya que además de figuras simbólicas o juegos de construcción, también hay juguetes tradicionales de estilo realista y muy actualizados: cocinas, trenes, circuitos y coches, aviones, muebles en miniatura o casas de madera… podéis encontrar muchísimas opciones en el mercado adecuadas a la edad de vuestros peques y seguro que les encantan. ¿Os animáis a recuperar los juguetes de madera?
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