Aprender inglés es cuestión de tiempo. Ya sea en la escuela, en centros especializados, en viajes o incluso en la propia casa, cualquier contacto que nuestros hijos puedan tener con un segundo idioma les va a facilitar su aprendizaje. Muchas veces nos preguntamos si como padres podemos contribuir a la tarea de que nuestros hijos aprendan inglés aunque no dominemos el idioma. Y la respuesta la tienes aquí, donde te damos unas cuantas ideas para que practicar inglés en casa sea divertido y permita a nuestros hijos estar en contacto con un segundo idioma en su día a día.
Películas o dibujos animados: según la edad de nuestro peque, va a ser muy útil que se familiaricen con el inglés viendo televisión. Es importante elegir un nivel adecuado para que el audio no les resulte complicado, y si lo vemos conveniente, podemos activar los subtítulos en inglés para que puedan leer mientras escuchan los diálogos.
Situaciones del día a día: a lo largo del día podemos poner en práctica muchas expresiones y vocabulario en inglés que mediante la repetición se puedan convertir en un hábito. Cuando ya se dominan algunas de estas expresiones, podemos jugar a introducir más frases y palabras en distintas situaciones. Dar los buenos días o las buenas noches es sólo un ejemplo, pero podemos preguntar la hora, qué hay para cenar o contarnos de buena mañana qué tiempo hace. También podemos practicar vocabulario en situaciones concretas, por ejemplo traducir los ingredientes de la comida, nombrar en inglés las piezas de ropa mientras nos vestimos o ver cuántos elementos de la cocina o del salón sabemos nombrar en inglés y buscar en un diccionario aquellas palabras que nos faltan.
Juegos sencillos: familiarizarse con un segundo idioma ha de ir acompañado de la diversión. Además de juegos específicos en inglés, también podemos jugar a deletrear palabras, a formar palabras en inglés ayudándonos de fichas con letras, jugar al veo veo en inglés… o jugar a contar y de esta forma practicamos los números.
Aplicaciones: podemos aprovechar también las nuevas tecnologías y buscar aplicaciones de juegos en inglés, donde según el nivel, tus hijos van a poder aprender vocabulario, gramática y expresiones nuevas mientras se divierten. No os perdáis la aplicación gratuita de Helen Doron English, Kangi Club, que podéis encontrar en Google Play y App Store.
Lectura: un ratito de lectura antes de ir a dormir es un hábito muy saludable. Si nuestro hijo ya sabe leer, ¡fantástico!, podemos acompañarle y escuchar cómo lee en voz alta. Si no, nosotros le podemos leer un cuento en inglés que venga acompañado de dibujos y definiciones cortas para que se vaya familiarizando con palabras clave.
Música y canciones: qué divertido y qué fácil es aprender inglés cantando o escuchando canciones, sin duda una forma muy natural de familiarizarse con un segundo idioma casi sin darnos cuenta. Podemos empezar con melodías básicas y letras muy fáciles, practicando los estribillos que suelen ser más pegadizos, e ir incluyendo las estrofas poco a poco hasta aprendernos la canción. Y para terminar, ¿por qué no bailarla también? Para que os pongáis en marcha, aquí os dejamos nuestro canal en YouTube de Song Club, con canciones de Karaoke en inglés para los más peques.