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Divertirse mientras se aprende inglés es un factor indispensable para disfrutar del proceso y obtener buenos resultados en el periodo de tiempo deseado. Para familiarizarse con un segundo idioma, además de ir asimilando gramática y vocabulario para empezar a hablarlo y escribirlo, también es muy importante la escucha y la comprensión oral de la lengua.
Los listening son la herramienta más utilizada para agudizar el oído y entender aquello que se escucha en inglés, y como están adaptados a distintos niveles, resultan muy útiles para ver la evolución y atreverse cada vez con un listening un poco más difícil. Pero también una herramienta de gran ayuda para aprender inglés son las canciones. Sí, las canciones. Además, se trata de un recurso muy accesible que sirve a cualquier edad y sea cual sea el nivel de inglés que se tenga.
Cantar y bailar es algo divertido que gusta tanto a niños como a adultos. Fijarse en las letras de las canciones y cantarlas imitando la versión original es un ejercicio muy entretenido que nos permite aprender la pronunciación de un idioma casi sin darnos cuenta.
Con las nuevas tecnologías es muy fácil acceder a todo tipo de música, y además en YouTube, seguro que podéis encontrar muchas de vuestras canciones favoritas subtituladas, lo que os va a permitir cantar en modo karaoke y mejorar la pronunciación casi sin daros cuenta. Para los peques, las canciones infantiles resultan muy atractivas, y si las acompañamos con alguna coreografía que ayude a contar la historia que se canta, la asimilarán mucho mejor.
No obstante, además de las canciones infantiles, también las canciones de moda de grupos conocidos resultan muy útiles. Como los peques suelen estar muy familiarizados con la sintonía, les resulta muy divertido saber cantar las canciones independientemente de conocer el significado de lo que cantan, lo que les ayuda a perfeccionar la vocalización y afinar las contracciones de las palabras.
Se mire por donde se mire, todo son ventajas: las canciones nos permiten aprender inglés sin tener que estar pendientes de una pizarra, nos familiarizan con expresiones típicas del habla inglesa, se aprende de forma divertida y no importa repetir una y otra vez hasta afinar o bailar perfectamente la coreografía. Además, la repetición nos permite desarrollar el idioma de una forma fluida y nos permite practicar en cualquier momento con la ayuda del móvil o una tablet.
¡Así que manos a la obra! Haz una selección de las canciones que más te gusten o las que consideres las más adecuadas, podéis jugar también a transcribirlas con la ayuda de un diccionario o resolviendo las frases más difíciles con ayuda de webs especializadas. Y si a eso añadís una coreografía, ¡nada puede fallar! Sólo hay que ensayar lo que haga falta y cuando salga perfecto, grabar un video para que quede para la posteridad.
Los vídeos infantiles subtitulados pueden ser de gran ayuda, pero no olvidéis que en los clásicos de siempre también encontraréis una opción muy atractiva para aprender cantando: The Beatles, Phil Collins, Queen, Adele, Ed Sheeran o Robin Wiliams pueden inspiraros mucho con algunas de sus baladas, pero también con sus grandes éxitos.
Y para que empecéis ya mismo, os dejamos el enlace a una de las canciones del Helen Doron Song Club. Echadle un vistazo al canal porque tenéis mucho donde elegir. Let’s sing together!
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