¿Hay algo que quieras consultarnos acerca de nuestra oferta educativa?
¿Os estrenáis estas vacaciones como padres? Si planificar un verano ya supone todo un reto cada año, cuando coinciden las vacaciones con la llegada de un bebé todo parece ser nuevo y diferente. Y si además sois primerizos, sin duda este verano lo vais a vivir como una maravillosa nueva aventura.
Es cierto que planificar un viaje con un bebé requiere tener en cuenta algunos detalles hasta el momento impensables, pero tampoco debemos agobiarnos demasiado, porque al final, si se nos olvida algo siempre podemos comprarlo si resulta necesario, y en definitiva, lo más importante es que el bebé esté bien y que no nos estresemos con la preparación del viaje.
Si el nuevo miembro de la familia tiene menos de 6 meses, lo más práctico sería elegir un destino de montaña o de ciudad en vez de playa. Antes de esta edad no deberíamos exponer al bebé directamente a la luz del sol, ni tampoco bañarlo en el mar ni en la piscina, ya que su piel todavía es extremadamente sensible y debemos protegerla con especial esmero de agentes externos como los rayos UVB-UVA, o el cloro y el salitre, que tan presentes están durante el verano.
Respecto al equipaje, resulta muy útil prepararle una maleta independiente, ya que así podemos organizar el equipaje de una forma más rápida y funcional. Puede ser de gran ayuda hacernos las típicas listas para que no se nos olvide nada: ropa, aseo, botiquín, juguetes, complementos…
Como es verano, tenemos la ventaja que la ropita ocupa muy poco, por eso no debemos escatimar en número de mudas, bodys o pijamas, si sabemos que no vamos a tener la oportunidad de hacer la colada. Aunque haga calor, como su temperatura se está regulando estos primeros meses de vida, llévate también algunas prendas de entretiempo y alguna mantita de lino o algodón por si se tercia usarla al final del día o a primera hora de la mañana.
Si le estáis dando pecho, ahí tenéis una ventaja grande, ya que todos los utensilios necesarios para preparar o esterilizar los biberones os los podéis ahorrar, y además, también esta circunstancia os va a dar mayor libertad de horarios a la hora de hacer alguna excursión o un poco de turismo en el destino elegido.
Y es que disfrutar de unas vacaciones con bebé no es tan difícil si os concienciáis de que sus necesidades son muy básicas y sois capaces de satisfacerlas sin problema. Lo más fácil y delicado es dejarse llevar por el día a día sin sentirse obligados a cumplir determinados planes. Pensad que la única responsabilidad será el respetar sus horarios de comidas y de descanso, ya que sólo así se sentirá como en casa y se mostrará más tranquilo y sereno, lo que os permitirá disfrutar de agradables paseos o de unas horas de descanso en una terraza saboreando un rico helado.
Si vosotros estáis tranquilos, vuestro bebé va a estarlo también, y ante el temor de salir de casa con un personita tan pequeña, una recomendación que os puede aportar confianza es tener localizado algún centro de salud cercano al que acudir si hiciera falta, y poder hacerlo con calma y sin prisas.
Lo importante es iniciar las vacaciones sin miedo y con ganas de disfrutar de su primer verano, un cambio de aires va a ser también muy positivo para vosotros como padres, ya que salir de la rutina, a nivel profesional y como pareja, es una experiencia enriquecedora que ayuda a reponer energías.
Así que llenad las maletas de ilusión y cargad las baterías de los móviles y cámaras de fotos para que su primer verano permanezca siempre en vuestro recuerdo. ¡Feliz verano!
¿Hay algo que quieras consultarnos acerca de nuestra oferta educativa?