Ya es algo muy evidente que la acumulación de plásticos en la Tierra está provocando un problema medioambiental sin precedentes, cada vez más difícil de solucionar. Las leyes y acuerdos internacionales para reducir el uso del plástico no parecen ir tan rápido como los temidos efectos que estamos viviendo, por eso la toma de conciencia individual es muy importante para contribuir con nuestros hábitos y decisiones, a reducir el plástico en nuestro día a día.
Los niños y niñas son el futuro y también es importante que ellos conozcan la importancia de cuidar del medio ambiente, por eso hay que hacerles partícipes de cuestiones como la separación de residuos, y por supuesto, inculcarles el uso de otros materiales alternativos al plástico.
Aquí te dejamos algunos consejos para un día a día sin plásticos, así como hábitos fáciles de incorporar si tenemos niños.
Mejor sin pajitas. Es muy común el uso de pajitas para que los niños beban en su vaso de una forma más cómoda e incluso divertida. Sin embargo se trata de un producto no biodegradable que al llegar al mar, causa verdaderos estragos entre la fauna marina. Si queréis utilizar pajitas mejor que sean de papel reciclado, también las hay de colores y con dibujos, que resultan igual de atractivas para los más peques y realizan la misma función. Evitad comprar zumos procesados individuales, ya que éstos llevan la pajita incorporada y además, son poco saludables.
Fiestas sostenibles. El próximo cumple o merendola con los amigos de los peques no utilices menaje de plástico. Sabemos que es muy socorrido para limpiarlo todo después, pero puedes optar por vasos y platos de cartón reciclado. Olvídate también de la purpurina o las guirnaldas brillantes porque al final se convierten en microplásticos no biodegrabables que ya son un gran problema medioambiental. Puede resultar mucho más divertido hacer vuestras propias guirnaldas de cartulinas unidas por cordones o cintas de tela. Si el confeti es de papel, lo damos por válido, pero también puedes hacer tu propio confeti a partir del papel de revistas y periódicos de fechas pasadas.
Reciclaje. El ejemplo en el hogar representa un gran aprendizaje para los niños. Es importante hacerles partícipes de la separación de residuos y explicarles que la recogida selectiva es importante para el reciclaje, de ahí que haya diferentes contenedores para cada tipo de residuo y la necesidad de que en casa también haya distintos cubículos según la basura generada.
¿Y el bocata? Es bastante frecuente utilizar el papel de aluminio o film transparente para conservar el almuerzo que los peques se llevan al cole. Para evitar este tipo de residuos puedes optar por fundas de tela reutilizables, por bolsas de papel reciclado o incluso por pequeñas fiambreras de acero inoxidable o de plástico, pero que no sean de un solo uso. Con las botellas de agua tenemos el mismo problema. Evita las botellas de plástico pequeñas de un solo uso y opta por una de plástico pero de las reutilizables. También las hay de vidrio con fundas muy resistentes, además de botellas o cantimploras infantiles de acero inoxidable. Quizá nos da miedo a que lo pierdan, pero podemos personalizarlo todo con su nombre y hacerle entender que es su responsabilidad guardarlo en la mochila y traerlo de nuevo a casa para poder reutilizarlo y evitar de esta forma, que el papel de aluminio y los plásticos lleguen al mar.
Juguetes. Si abrimos el baúl de los juguetes, es fácil comprobar que por lo menos el 80% de los mismos están elaborados con plásticos. Y es más, si nos fijamos en las etiquetas, quizá algunos no estén libres de sustancias nada recomendables para la salud de los niños. Una opción que deberíamos tener en cuenta son los juguetes de madera, ya que tenemos alternativas para todas las edades y son muy sostenibles. Son también resistentes y por lo tanto duraderos, no suelen incorporar sonidos estridentes, y por lo general son educativos y estimulan la imaginación. ¿Sabes que tienes una gran variedad para elegir?, desde sonajeros o correpasillos, hasta juegos de construcción, garajes y cocinas.