Los adultos a veces pensamos que podemos hacerlo todo. Además de las horas que dedicamos al trabajo, las mujeres dedican casi 4 horas al día al hogar, y los hombre otras 2, según el INE.
Gestión del tiempo y percepción del tiempo
Pero no puedes hacerlo todo y hacerlo todo bien. No tienes el poder divino de gestión del tiempo a tu antojo. Sin embargo, sí eres poseemos nuestra propia percepción. Cuando estás de vacaciones o de viaje de placer, parece que el tiempo se para y los días sí parecen de 48 horas, ¿verdad?
Es fácil concluir que la razón es la posibilidad de realizar libremente actividades que te gustan y dedicarte tiempo. Pero ¿cómo conseguirlo en un día laboral habitual siendo padres trabajadores? Permítete pequeñas satisfacciones y alegrías personales.
Estrategias de gestión de tu tiempo
Algunas estrategias prácticas te pueden ayudar:
- Diferencia tres ámbitos en tu vida, y no sólo dos, el familiar y el laboral. Tú tienes tu identidad propia al margen de tu familia, dedícate espacio en tu agenda:
- Familiar
- Personal
- Profesional
- Márcate objetivos diarios en el ámbito profesional, personal y familiar y planifica tu checklist de forma realista. Saber qué es lo que te propones lograr cada día, te ayuda a priorizar y a mantener la motivación.
- Analiza una semana de tu vida y clasifica las actividades que has realizado según requieran atención inmediata o no o contribuyan a conseguir tus objetivos o no. Es la conocida matriz de Eisenhower para gestión del tiempo (presidente, por cierto, de los Estados Unidos):
- Urgentes e importantes
- Urgentes y no importantes
- No urgentes e importantes
- No urgentes y no importantes
Algunos expertos añaden dos clases más:
- Tareas no urgentes ni importantes pero divertidas
- Tareas no urgentes ni importantes pero inevitables o imprevistas
Esta clasificación te servirá para planificar mejor tu agenda sino también para tomar conciencia propia y de cómo es tu gestión del tiempo, cómo organizas tu vida.
Finalmente… aprende a decir NO. Delega y haz sólo las tareas que te darán alegrías porque al final te permitirán decir feliz: «¡Objetivo cumplido!».